"Ego bunker" Cabanyal Intim, Territori performance, 2015 Valencia

 "No, negativo, noviembre, para nada"  (10 h)
Cuando el equipo de Cabanyal Intim, y en su nombre Jacobo Pallarés me contactaron para comentarme que tenían la intención de agregar a su festival de artes escénicas un espacio para el performance art, me puse muy cachondo, por que todo lo que sea acercar mundos, romper fronteras, mestizar… me infunde motivación y ganas de vivir, aunque los cambios me incomoden…Cabanyal Intim reconozco, que  dio ese paso valiente, al invitar a un grupo de artistas de acción entre ellos un servidor de ustedes, para experimentar dentro del entorno escénico,  bajo el lema "Territori Performance”, y así acercarse vertiginosamente hacia un contexto mas familiar en las artes visuales que en las escénicas, o ¿es al revés?. No obstante, me alegró mucho, por que como digo, uno de los objetivos (¿obsesión?) que me oprimen, es el de poder vivir la performance fuera del “mundo de la performance”. Esto requiere un gran esfuerzo extra por parte del creador, organizador, crítico y publico, ya que deberán desplazar el ego/costumbres/formatos establecidos a un segundo plano y pensar en el objetivo de encuentro a través del medio en cualquier entorno ajeno al usual, tal vez, como la poesía hizo mucho antes dentro de la literatura.Existen dos razones fundamentales que me animan a liberarme de esta obsesión: primera, ¿quien de los artistas de la performance, cuando por ejemplo, alguien que acaba de conocer le ha preguntado por sus actividades profesionales, ha sabido definir tal actividad sin parecer un niño perdido o un alejado mental? ¿es la dificultad de ubicarnos en contextos establecidos la que provoca la exclusión y limita desarrollos novedosos? ¿no estamos destinados a pertenecer, a vivir en grupos heterodoxos buscando formulas de convivencia? Bien, pues ese desconocimiento social de una manera aún tan joven pero tan, a mi parecer, limitada y aislada del público por múltiples razones que no voy a descifrar ahora, me parece que ha creado un imaginario colectivo del que se deduce que alguien que hace performance es prácticamente un Drácula o un Jack el destripador. Esa primera razón es, como digo y según mi opinión,  acabar con ese desconocimiento social sobre nuestras actividades para poder trascender y producir el deseo que genera confianza en las artes para el interés general usando el esfuerzo y el sentido común desde el desarrollo crítico objetivo. 


La segunda razón es sin lugar a dudas la primordial, contar una historia personal en el tiempo y contexto actual,  teniendo en cuenta el entorno social-económico-político-religioso, y sin perder de vista el devenir global del mundo y del arte, creo firmemente que sin tener en cuenta estos factores al proyectar una idea solo se generará temor, miedo y desconocimiento hacia el público.De esta manera se forma el proyecto titulado bajo el lema “No, negativo, noviembre, para nada”  el antagónico militar  del “afirmativo, si, sierra, siempre” (del argot usado en el ejercito para asegurar sin genero de dudas una orden), obsérvese que en la fotografía de este post aparece un ego bunker, construido con ladrillos industriales (cerámicos), donde en su interior me encuentro durante 5 horas, solo aparece fuera de la estructura un brazo ofrecido, que es tomado en este caso, por una asistente del publico del que se apropia, estimula y manipula a su antojo, caricias, besos, mordiscos en el brazo y mano, mano que es dirigida por la participante a todas las partes intimas de su cuerpo, la emoción amenaza el desmoronamiento de una estructura que se tambalea y amenaza con provocar daños físicos, la estructura no lleva pastas fijadoras y esta suelta, esta acción, parece que no se sabe o no desea ser finalizada, todo esto ocurre, dentro de una sala vacía con un publico que observa y deambula con simultáneas performances en otros espacios del viejo edificio. En el Ego búnker el desconocimiento personal del entre artista y participantes del publico es absoluto. Aparte del brazo el resto del cuerpo esta ausente, enclaustrado, y limitado, la imposibilidad y los deseos protagonizan el encuentro…es pues el público  el que determinará el sentido total de la pieza, si es que lo tuviese.


fotografía Lorean